FISIOTERAPIA EN SALA

 

La fisioterapia neurológica se encarga de la valoración, tratamiento y rehabilitación de las personas con  secuelas provocadas por una lesión o enfermedad neurológica. Para ello nos valemos de los medios físicos (ejercicio terapéutico, terapia manual, frío/calor, electroterapia etc) con el fin de reeducarlos motóricamente para adaptarlos e integrarlos en las actividades cotidianas teniendo siempre como meta la mejora de la calidad de vida del afectado.

El objetivo principal de nuestra intervención es mantener las capacidades físicas actuales luchando en la medida de lo posible contra el avance de la enfermedad así como reducir el tiempo para  la restauración de las secuelas tras un brote agudo.

En concreto, nos centramos en:

  • Reducir los espasmos musculares y la espasticidad: Reducir el tono muscular en aquellos pacientes en los que aparece espasticidad aplicando estiramientos musculares, cinesiterapia pasiva y vibración.
  • Evitar rigideces articulares: mantener los rangos articulares en aquellos pacientes que tienen dificultades para movilizar activamente sus extremidades mediante cinesiterapia pasiva y asistida.
  • Mantener equilibrio: Mantener o mejorar el equilibrio estático y dinámico mediante la reeducación en paralelas con obstáculos o superficies inestables, así como activar la sensibilidad de los miembros inferiores y en concreto los pies, que nos proporciona una importante información sobre la superficie y es vital para un correcto equilibrio.
  • Mantener fuerza: mantener el balance muscular mediante la realización de ejercicios de activación de musculatura afecta y fortalecimiento de musculatura sana.
  • Mejorar la marcha: Reeducación de la marcha haciendo consciente de los patrones compensatorios o negativos con el objetivo de corregirlos o reducirlos.
  • Activar abdominales: Activar musculatura abdominal y reeducar hacia la retroversión pélvica que influyen en gran medida en el control de tronco tanto en la marcha como en la sedestación.
  • Corregir patrones de movimiento anormal: Identificar los patrones de movimiento anormal aplicando facilitaciones que ayuden al paciente a sentir el movimiento normal dando información a los receptores sensitivos del correcto funcionamiento.
  • Reducir o evitar la progresión de la fatiga: Instruyendo en estrategias de conservación de energía, así como realización de actividad aeróbica.
  • Mejorar transferencias: Instruir en las transferencias silla-cama, silla-baño, silla-coche, tanto al paciente como a sus cuidadores, reduciendo las posibilidades de caída y preservando la salud del cuidador.
  • Mantener control de tronco: Mantener el tono de músculos erectores del tronco mediante su activación  para así facilitar una mejor posición corporal.
  • Fisioterapia respiratoria: Movilizaciones pasivas y  ejercicios activos dirigidos de los músculos que actúan en la mecánica respiratoria para así intentar mejorar la capacidad pulmonar, y la eliminación de secreciones.