TRATAMIENTO
Lamentablemente, no existe por el momento una cura definitiva para la EM; el tratamiento se aplica para alargar los intervalos entre los brotes y aliviar sus síntomas. Aunque en la actualidad se sigue investigando para conseguir un tratamiento curativo, recientemente ha sido autorizado un tratamiento capaz de disminuir el número y gravedad de los brotes, lo que ha permitido modificar el curso natural de la enfermedad.
TRATAMIENTO GENERAL
Fisioterapia: Mantener la movilidad y prevenir las contracturas; deben evitarse la fatiga y los aumentos de la temperatura corporal; es muy recomendable la natación en piscinas con el agua fría.
Terapia ocupacional: Ayuda al paciente a realizar las actividades de la vida diaria.
Logopedia: Facilita la comunicación si el habla está afectada.
Nutrición: Se han propuesto una amplia variedad de terapias dietéticas; se recomienda una dieta bien equilibrada que mantenga un peso adecuado y que contenga suficiente fibra.
Tratamiento del intestino y la vejiga: El tratamiento de la vejiga es muy importante para prevenir las infecciones; puede ser necesario el autosondaje intermitente, unido al empleo de antisépticos urinarios, acidificantes de la orina y agentes anticolinérgicos; debe establecerse un programa regular intestinal.
Prevenir las complicaciones de la inmovilidad: Las medidas incluyen el empleo de medias antiembólicas, dosis bajas de anticoagulantes y prevenir las úlceras de decúbito.
Consejos psicológicos y tratamiento del estrés: El estrés y la fatiga suelen asociarse a las exacerbaciones; el asesoramiento psicológico puede ayudar a solucionar la depresión y ser útil para que el paciente ajuste su estilo de vida.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Corticosteroides: prednisona, metilprednisolona.
Hormonas hipofisiarias: corticotropina (ACTH)
Relajantes musculares: dantroleno sódico, baclofeno, diazepam.
Fármacos inmunosupresores: azatioprina,ciclofosfamida,ciclosporina.
Otros: propranolol, primidona, metilfenidato, carbamazepina, amitriptilina, imipramina